Venezuela liberó anoche es a por lo menos dos ciudadanos estadounidenses encarcelados, dijeron personas familiarizadas con el asunto, en un aparente gesto de buena voluntad hacia la administración del presidente Joe Biden, luego de una visita a Caracas de una delegación de alto nivel de Washington.
Uno de los prisioneros liberados fue identificado como Gustavo Cárdenas, uno de los seis ex ejecutivos petroleros de Citgo arrestados en 2017 y condenados por cargos que el gobierno de Estados Unidos asegura que fueron fabricados. El otro excarcelado era un cubanoamericano, identificado como Jorge Alberto Fernández, detenido por cargos no relacionados.
Las reuniones del fin de semana se centraron no solo en el destino de los estadounidenses detenidos en Venezuela, sino también en la posibilidad de aliviar las sanciones petroleras de Estados Unidos al país sudamericano, un aliado cercano de Rusia, y así llenar el vacío de suministro una vez que Biden prohibió las importaciones de petróleo ruso en respuesta a la invasión de Moscú de Ucrania.
No hubo información inmediata sobre el paradero de los liberados, aunque se esperaba que fueran trasladados a Estados Unidos, sin demora. Washington insiste desde hace años con la liberación de al menos nueve hombres, incluidos los llamados "Citgo 6", dos ex boinas verdes y un ex infante de marina.
La liberación de las dos personas podría establecer un tono más positivo para las conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que han tenido relaciones hostiles a lo largo de las sucesivas administraciones estadounidenses.
La delegación estadounidense, la de más alto nivel en viajar a Venezuela en los últimos años, se reunió este domingo con los detenidos en una prisión venezolana. El enviado de rehenes de Estados Unidos, Roger Carstens, era parte del grupo y se cree que se quedó para finalizar la liberación.
La acción del martes siguió a las conversaciones en Caracas el sábado mientras la administración Biden buscaba formas de evitar el impacto del aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos provocado por la guerra del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania y los esfuerzos de Occidente para castigar a Moscú por ello.
Biden anunció ayer una prohibición de Estados Unidos sobre el petróleo ruso y otras fuentes de energía, intensificando una campaña de presión sobre Moscú.
Tales medidas podrían aumentar aún más los precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses, lo que agregaría nuevas presiones inflacionarias.
El compromiso con Nicolás Maduro, un adversario de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, también tenía como objetivo evaluar si Venezuela está preparada para distanciarse de Rusia.
Pero la administración de Biden enfrentó fuertes críticas en el Congreso, en Washington, por su acercamiento a Maduro, quien está bajo sanciones de Estados Unidos, por abusos a los derechos humanos y represión política.
Estados Unidos reconoció en 2019 al opositor Juan Guaidó como el líder legítimo del país tras la reelección de Maduro en 2018, que los gobiernos occidentales calificaron como una farsa.